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lunes, 9 de marzo de 2020

Stella Carone Presidenta Comisión Directiva SAAP- Sociedad Argentina de Artistas Plásticos



Contanos como fueron tus comienzos ¿En qué momento sentiste que el arte estaba
ligado a tu vida?
Todos de alguna manera sentimos que el arte se conecta con la vida, la música, la danza, la
literatura, la creación. En lo personal tuve una infancia rodeada de lápices y crayones.
Disfrutaba mucho “colaborar”, jugar, con los trabajos de mi hermana, ella era maestra jardinera
y en mi casa las cartulinas de colores, los diseños y las pinturitas formaban parte del paisaje
natural. Ingresé a la escuela de Arte Emiliano G. Clara, en Villa María, después de cursar un
año de Biología en la facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Córdoba. Recuerdo
que las clases eran de 18 a 22 hs, y todas las noches mi madre me esperaba a la salida para
volver juntas a casa. ¡Fue una etapa muy linda de mi vida, soñaba con ser una gran artista!
Luego por la enfermedad de mi madre tuve que abandonar y terminé en un hospital
acompañándola de forma permanente e interiorizándome sobre los secretos de la vida
hospitalaria. ¡Ni imaginaba este cambio en mi destino!, lo digo porque a partir de las
experiencias vividas en ese hospital, decidí estudiar Enfermería, profesión que me trajo a
Buenos Aires y aquí me quedé definitivamente. Como enfermera participé y cumplí con mi labor
en la Guerra de Malvinas y por ello fui reconocida por el Honorable Congreso de la Nación con
medalla y Diploma, aunque muchos traten de ocultarlo y negarlo, sabemos que es una historia
muy triste para la Argentina y me tocó vivirla con todos sus matices, teñida de olvido e
injusticias, que será para contar en otro momento.
Luego me casé, tengo 2 hijos Laura y Pablo y me dediqué a ellos, a disfrutar de sus primeros
años. En una de esas idas y venidas de acompañarlos al colegio, descubrí el arte textil de la
mano de Tana Sachs, su taller estaba a escasas cuadras del colegio y eso era una ventaja.
Ella fue mi primera profesora del tapiz y gracias a ella me sumergí nuevamente en el arte, en el
dibujo y la pintura y posteriormente en el taller de libre expresión con Ernesto De Castro. Luego
vino la ausencia física de mi madre y allí retomé el estudio y me gradué como Licenciada en
Gestión e Historia de las Artes en la Universidad del Salvador. Así fue que descubrí otras
facetas interesantes del arte; la gestión, el montaje, la curaduría entre otras.
Fui presidenta en dos períodos del Centro Argentino de Arte Textil, asociación dedicada a la
difusión y valoración del arte textil en nuestro país. Hoy, desde el 8 de septiembre de 2018 soy
presidenta de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos, primera mujer en ocupar este cargo
en la historia de esta Institución tan emblemática. Entonces puedo decir que el arte estuvo
desde siempre en mi vida
¿Qué valoras del trabajo de los artistas?
Aprendí a valorar el trabajo del artista estudiando, escuchando y conociendo. Admiro la
pasión y la naturalidad con que realizan sus trabajos. Entre tantos artistas que he conocido,
verlos trabajar en su mundo, me hace pensar que el arte los abstrae de los pesares
cotidianos. Así lo dice Pedro Gaeta: “cuando pinto, me olvido de todo lo que pasa a mi
alrededor, soy feliz, soy libre” el habla y nos transmite esa libertad que el encuentra solo
cuando está frente al bastidor. Recuerdo a Antonio Pujía en una visita a su taller “yo ficho
todos los días, cumplo un horario, es mi trabajo”… admirable…
Contanos algo sobre la SAAP.
Contar algo de la SAAP es contar un poquito de la historia del arte de nuestro país, tantos
artistas destacados que han pasado y han amado la SAAP, que han sentido a la SAAP como
un lugar de pertenencia…Pujía decía, “la SAAP es una cuestión de amor” … hoy nos cuesta
comprender por qué aún no es reconocida en todo el país siendo que posee una rica historia

documentada de 95 años de permanencia en el campo artístico de nuestro país. contar algo de
SAAP, es contar de Bigatti, Spilimbergo, Forner, Castagnino, Lozza y muchos otros más. Es un
lugar que tiene magia, más allá de la falta de mantenimiento edilicio que sufrió a través de los
años por el deterioro natural y por otras causas ya ocasionadas por el hombre, estar en SAAP
es increíblemente mágico. La SAAP se vive cada día con las historias de cada artista que
integra esta sociedad. Desde el o la socia honoraria que lleva su título orgullosamente hasta el
más reciente inscripto. Y yo disfruto mucho escuchando sus historias, su pasión por lo que
hacen, su generosidad y su verdadero sentido de pertenencia.


Contanos cómo nace tu participación en la SAAP y como influyó en tu vida.
Hace unos años, fui elegida por los artistas participantes como jurado en un salón de otoño de
SAAP. Aquella vez sentí tanta emoción, no por la elección sino porque iba a conocer un poquito
de ese mundo mágico que existe entre sus paredes además de estar acompañada de grandes
artistas jurados. Fue un honor recibir el libro y descubrir que ese lugar tenía mucho para
contarme, mucho para dar y mucho de mi parte para colaborar. Y el estar dispuesta a colaborar
tiene su premio. Y el premio fue que el 75% de los artistas socios de la Institución me eligieran
como presidenta, encabezando la Lista Blanca junto a un gran equipo de trabajo. A partir de allí
fue un torbellino. No me queda mucho tiempo para pensar. Mejor dicho, SAAP me roba muchas
horas de mi vida, pero cuando está pensado como pasión, lo disfrutas.
¿Cuál crees que es tu principal responsabilidad?
La responsabilidad es demasiado grande y los miedos y las dudas se me presentan en cada
momento. Seré capaz de afrontar semejante responsabilidad? Es un ámbito que ha sido
representado siempre por varones y es la primera vez que asume una mujer. Desafío
demasiado grande para mí, ya que enfrentarse a grandes maestros que aún hoy les cuesta
aceptar este mandato… y aún más porque no provengo de la pintura. Mi elección fue el textil,
porque me abrió las puertas a los salones y concursos nacionales y municipales. Y porque me
cobijó en los momentos difíciles. Hoy la pintura es un ámbito más competitivo respecto a las
otras disciplinas, en realidad desde siempre, pero hoy se nota más. Pero algo me caracteriza
que es asumir la responsabilidad hasta el final y en eso estoy, tratando de llevar adelante los
proyectos que se gestan en las sucesivas reuniones de comisión y poder concretarlos con
éxito.
 ¿Cuál es el trabajo más gratificante que ha podido concretar, la SAAP?
El trabajo más gratificante es la concreción de los proyectos y el compartirlo con los artistas.
Llegar al fin de fiesta, con la satisfacción de ver los rostros felices. Las y los artistas mostrando
sus obras, sus creaciones, su trabajo diario. Pero no es un logro mío, es el arte que permite la
convivencia y el diálogo entre las personas a través de sus obras. Y uno lo puede apreciar
cuando el curador dispone las obras en el espacio. Las obras mismas se conectan y el secreto
está en la capacidad del curador de captar ese diálogo.
¿Qué te gusta comunicar a través de las exposiciones que organizas?
En cada exposición intento transmitirles a los artistas que todo se logró gracias a ellos por su
aporte artístico, ellos son los protagonistas, el equipo de trabajo pone la otra parte, lograr que
todo salga lo mejor posible, con dignidad y respeto hacia los autores y hacia el público en
general.
¿Cuál es el sentimiento que predomina al finalizar cada evento?

Me siento feliz, es otro momento que uno disfruta porque el arte tiene esas cosas, el artista es
dueño de su producción, pero la comparte siempre y es un momento muy grato de distención y
de brindis. Nunca viví una discusión, si la hay es porque el artista no se siente seguro con su
obra, no con el evento en sí.
¿Cuáles son los sueños que aún no pudiste concretar?
Como decía Martin Luther King “yo tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando” … sé que
cuesta mucho lograrlo y tal vez yo no pueda verlo. El museo SAAP es la culminación de este
gran proyecto. Hay tanta historia que aún no ha sido contada, que aún no ha sido mostrada,
solo falta descubrirlo… y sé que en algún momento se concretará.
Contanos alguna anécdota.
Anécdotas tengo muchas, todas exquisitas en su constante relación entre el arte y las personas
y nuestro interés por cumplir uno de los principales objetivos de la SAAP, difundir la producción
del artista que forma parte de nuestra querida institución. Las mejores anécdotas se dan en
esos viajes por el interior de nuestro país llevando el arte de nuestros queridos colegas y socios
de SAAP. Disfrutamos desde el inicio, el viaje en micro, la llegada al lugar, el alojamiento, las
comidas, los paseos grupales recorriendo el lugar, todo queda en nuestra retina y en el registro
fotográfico que con mucho interés realiza Alejandra para luego difundir en nuestra página
social. El compartir estos momentos nos enriquece espiritualmente y nos gratifica. La gente del
interior es muy cálida y nos sentimos muy contenidas. Cada viaje es un acontecimiento, se
forman grupos que desbordan alegría, dispuestos a celebrar la vida en cada momento. Las
inauguraciones son verdaderamente una fiesta y regresamos ávidos de seguir produciendo, de
seguir proyectando nuevos viajes y nuevas exposiciones. Siempre está la idea de seguir
creciendo como Institución, como Sociedad Argentina de Artistas Plásticos y como personas.
En definitiva, todos aspiramos a ello: a seguir creciendo y a seguir agradeciendo. Agradecer a
Ida por esta oportunidad de contar un poquito mi historia. Ida es una gran artista y por ello una
gran persona, conocer su trayectoria artística es también recorrer un poquito de SAAP y para
ella mis infinitas gracias por estar.
Stella Carone
Presidenta Comisión Directiva
SAAP- Sociedad Argentina de Artistas Plásticos